El pastelillo surgió en 1950 acompañado por un personaje del mismo nombre, el ahora famoso Gansito Marinela. Un ganso con gorro de panadero inició la tradición, pero pronto rejuveneció y se hizo más alegre.
El Gansito Marinela fue personificado durante más de 30 años por un ganso real que saltó al estrellato gracias a sus apariciones en televisión diciendo simplemente: “¡Recuéeerdame!”
El personaje evolucionó y de ser un ganso de verdad pasó a ser un ganso de caricatura que ahora, 50 años después, anda a la moda con gorra y patineta.
En sus inicios, los pastelillos eran distribuidos junto con el resto de los productos de Marinela y Bimbo, pero fue tal su éxito que terminaron distribuyéndose de manera separada.
En motonetas Vespa con una pequeña cabina al frente y una caja en la parte posterior, conocidas como “ganseras”, los vendedores o “ganseros” llevaban los “gansitos”.
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